Una de las cosas que
resultan chocantes cuando uno empieza a introducirse en las técnicas de
elaboración de helados es el frecuente uso de leche en polvo en lugar (o además
de) leche líquida. Leche en polvo desnatada, para ser más exactos.
La razón es la de
siempre: el equilibrio de la fórmula del helado. ¿Vuelvo a repetirlo una vez
más? El adecuado equilibrio entre una serie de parámetros de la fórmula
(materia grasa, sólidos lácteos, poder anticongelante, residuo sólido, etc) es
un requisito básico para obtener un helado de gran calidad y textura perfecta,
y este equilibrio a menudo es difícil o imposible de conseguir usando leche
líquida.
El uso de leche en polvo
desnatada nos permite actuar directamente sobre el parámetro de sólidos lácteos
sin apenas tocar el resto. En cambio, si añadimos leche desnatada líquida
estamos añadiendo también agua, y si añadimos leche entera, agua y grasa. En
algunos helados no importa, podemos usar leche entera (líquida) y compensar esa
agua y grasas con otros ingredientes, pero hay otros casos en los que no
podemos equilibrar la fórmula de esta forma.
Pese a todo, habrá casos
en los que veáis que sí podríamos haber usado leche líquida. El helado de chocolate que presenté hace poco es un buen ejemplo: podríamos haber usado leche
desnatada en vez de agua, pero todavía tendríamos que haberla concentrado un poco más, y por tanto habríamos necesitado de todas formas algo de leche en polvo. No para todos los helados la necesitamos, depende de la cantidad de sólidos lácteos aportados por el resto de ingredientes, pero frecuentemente la necesitaremos. Por tanto, tenemos que tener leche en polvo en
casa para esos casos. Y ya que la tenemos, ¿para qué tener también leche
desnatada líquida? Sería un ingrediente redundante, de modo que, salvo que la
usemos frecuentemente en casa, es más cómodo tener sólo la leche en polvo (que,
además, se conserva durante meses sin problema) y nos ahorramos almacenar un
ingrediente adicional.
El contenido en sólidos
lácteos afecta a la calidad y textura de nuestro helado: su escasez dará lugar
a un helado falto de cuerpo, como aguado, mientras que su exceso dará una
textura áspera a la lengua, como ligeramente arenosa. Dado que a menudo
añadimos sólidos lácteos formando parte de otros ingredientes del helado
(chocolates, natas, quesos…), tenemos que tener cuidado de conseguir el nivel
deseado de este parámetro con una dosificación adecuada de la leche, para no
pasarnos ni quedarnos cortos.
Ésta es, por tanto, la
razón de usar leche en polvo desnatada en nuestros helados (la usamos desnatada
para que no nos altere otro de los parámetros críticos, las grasas totales del
helado). Es uno de esos pequeños detalles que van sumando poco a poco para
obtener un helado de calidad “profesional” en nuestra casa.
Buen día, Que nos recomienda para elaborar una receta equilibrada, se que depende de los ingredientes, pero debe haber según su experiencia una forma de equilibrarlas sin mucho estrés o inseguridad de si queda bien o no. GRACIAS POR SU GRAN APORTE.
ResponderEliminarPuede un helado hecho con leche en polvo entera quedar bueno , cremoso y durar tiempo sin deteriorarse
ResponderEliminarHago está pregunta por q se me hace más fácil conseguir la leche en polvo entera
ResponderEliminar